Lentes intraoculares

La cirugía refractiva con lentes intraoculares consiste en la implantación de lentes para corregir defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo). Está indicada para aquellas personas que no desean la corrección óptica.

Casos para esta cirugía
La cirugía refractiva con lentes intraoculares fáquicas está indicada para pacientes con un grado de hipermetropía alto a la hora de corregir astigmatismos altos, y cuando la miopía es alta o existe contraindicación para la aplicación de láser en las capas superficiales o internas de la córnea (LASIK), o para la implantación de anillos intracorneales.

Habitualmente, los lentes intraoculares pseudofáquicas, que son los que se utilizan en la cirugía de catarata, se implantan en algunos pacientes con presbicia u otros defectos refractivos, generalmente mayores de cuarenta y cinco años.

Procedimiento: La intervención se realiza con anestesia tópica y dura de quince a veinte minutos. Es ambulatoria. No existen riesgos distintos a los de cualquier acto quirúrgico. Tras la cirugía, deben hacerse revisiones periódicas cada año y medio o dos años para asegurar que el contaje endotelial (células presentes en el endotelio de la córnea) no cambia.

Los pacientes mayores de veintiún años que sufran de miopía o hipermetropía estable y que tengan un rango de dioptrías. La ventaja de los lentes intraoculares es que la calidad de visión mejora mucho. En el procedimiento se añade un lente al interior del globo ocular, y no se quita ningún lente ni se lima ningún tejido corneal.

Estos lentes tienen la suficiente autoridad para generar confianza a los pacientes, ya que llevan en el mercado unos veintidós años y los resultados son excelentes: normalmente, el material dura para siempre.